El pasado fin de semana Magis-Plataforma de Loyola desarrolló en Loiola (Azpeitia) un año más sus talleres enfocados al conocimiento y práctica de las herramientas ignacianas. En ellos participaron 24 jóvenes, mayoritariamente mujeres, y les acompañaron cuatro personas del equipo de guías.
La experiencia, como en otras ocasiones, permitió a sus participantes parar la vorágine del día a día y conectar con sus propias vidas. Desde una clave vivencial, con momentos personales y otros en grupo, pudieron vivir dos experiencias. Una, para las personas más jóvenes y que están en sus primeros años de universidad, denominada ¿Quien soy yo y qué busco en la vida? Un espacio para la interioridad y para dar primeros pasos en la oración. Para las que eran un poco mayores (personas en últimos años de estudios universitarios o inicio de vida laboral), la experiencia a las que se les invitaba tenía como nombre “Dios en tus decisiones” en la que se acercaban al discernimiento en su profundidad.
Estos talleres tienen una fuerza especial por el entorno en el que se desarrollan. Loiola, la Santa Casa, la Basílica… ayudan a las personas participantes a contemplar y hacer un recorrido personal que tenga como referencia la vida de Iñigo de Loyola. Un entorno que facilita y refuerza la clave orante y contemplativa.
Os dejamos un par de ecos desde la vivencia de los participantes:
“La verdad es que este fin de semana me lo he pasado genial, me ha servido para volver a conectar más con Dios y conmigo misma ya que en el día a día con la uni y todo no me suele dar tiempo. Las actividades propuestas han estado muy bien y en general, la experiencia y el ambiente ha sido muy bonito. El taller en el que participe, si que ayuda a conocerse mejor a sí misma y conectar un poco más con Dios.”
“A lo largo de este fin de semana he podido continuar mi descubrimiento de la espiritualidad ignaciana, en un entorno tan privilegiado como lo es Loyola. Acompañado de la comunidad MAGIS, he podido entender la teoría y práctica que nos ofrece San Ignacio a la hora de tomar decisiones. La pausa, el discernimiento… He aprendido a escuchar esas mociones internas que me llevan a seguir el camino que Jesús quiere para mí. Sin duda, unos aprendizajes nuevos para mí, que quiero continuar aplicando en mi día a día.”