El pasado jueves pasó por Bilbao Alberto Ares, director del JRS-Europa. Durante la mañana, en un ambiente familiar y fraterno, se compartió un espacio de café y coloquio con personas de Arrupe Etxea (Alboan, Fundación Ellacuría, Centro Loyola y de la Administración Provincial). Durante ese rato Alberto contó su experiencia del trabajo de las diferentes oficinas del JRS en Europa en la atención a situaciones que se están viviendo en medio de la guerra en Ucrania,
Compartió sus reflexiones sobre el valor del acompañamiento a las personas, familias y grupos. Recientemente Alberto ha tenido la oportunidad de visitar esa zona de Europa acompañado por Arturo Sosa sj, Padre General de la Compañía de Jesús.
Tiene muy reciente proyectos comunes que se están desarrollando, el trabajo en red que se realiza y la alegría y agradecimiento de las personas que están sufriendo en su día a día la realidad de la guerra. Finalmente recordó que ha visitado al papa Francisco en Roma y pudo enviarle los ecos de personas del Líbano y de otros lugares del mundo que están sufriendo situaciones de guerra.
En la última parte de la tarde Alberto fue el ponente de la conferencia “Acompañar, servir y defender, un legado de Pedro Arrupe y los mártires de la justicia” que se realizó en el Centro Loyola de Bilbao. Esta conferencia, organizada por Alboan, la Fundación Ellacuría y el mismo Centro Loyola, estaba enmarcada en los actos por el 35 aniversario del asesinato de los mártires de la UCA en El Salvador y el 117 natalicio de Pedro Arrupe.
Es importante recordar que Arrupe, general de la Compañía y fundador del JRS, nació en Bilbao por lo que su recuerdo es un momento relevante en el año. En la conferencia Alberto se hizo eco del lema que este año la UCA de El Salvador ha utilizado para su celebración: “sembramos esperanza para cosechar libertad”. Hizo un acercamiento a la realidad actual de las migraciones y las personas refugiadas a nivel europeo y cómo el legado de los mártires siguen teniendo vigencia en las apuestas por la acogida y el respeto a los derechos humanos hoy.
Aprovechó a compartir una mirada panorámica a la compleja situación europea y a la utilización del fenómeno de la migración para señalarlo como la causa de todos los males que aquejan al viejo continente. Las personas migrantes se han convertido en el “chivo expiatorio” de las dificultades europeas. Frente a ello, presentó las cifras de lo que supone la realidad de la migración en Europa y los aportes que hacen las personas migrantes al continente y sus diferentes estados y sociedades. Son datos que sirven para combatir los bulos y las informaciones manipuladas que se mueven en muchos entornos sociales y políticos. Siendo consciente del momento actual y las graves dificultades que se viven, Alberto invitó a vivir una experiencia parecida a la de los discípulos de Emaús.
Estaban desolados, pensaban que todo se había acabado en la cruz, pero inesperadamente se convirtieron en testigos de esperanza al ser conscientes de que se habían encontrado con Jesús resucitado. Fue entonces cuando vieron de otro modo la realidad que les rodeaba. Hoy Jesús resucitado, el que da sentido y esperanza, se hace presente en la solidaridad, en el trabajo en red, en el cuidado de la dimensión comunitaria y la apertura de espacios de diálogo e incidencia pública. Expresiones de esperanza a la que nos invita además de renovar nuestro compromiso de acompañar, servir y defender desde la cercanía con todas personas.