La Compañía de Jesús ha culminado un tiempo de reflexión sobre el futuro de la presencia jesuita en Javier. Como fruto de este discernimiento, se han tomado una serie de decisiones que buscan garantizar la continuidad del proyecto apostólico en el lugar natal de San Francisco Javier, aun en un contexto de disminución de recursos jesuíticos.
En primer lugar, se ha decidido que no será posible mantener una comunidad jesuita estable en Javier durante los 365 días del año. Sin embargo, desde la nueva comunidad fusionada de Pamplona y Javier se continuará animando el proyecto apostólico. Todo el personal contratado, tanto en el Santuario (3 personas) como en el Castillo-Museo (5 personas), seguirá desarrollando su trabajo habitual de atención a grupos y visitantes, así como de limpieza y mantenimiento de los espacios.
En segundo lugar, se garantiza la presencia de jesuitas en Javier todos los fines de semana del año, con la posibilidad de estancias más largas en momentos destacados: Navidad y enero (mes de Ejercicios Espirituales de los novicios), marzo (Novena de la Gracia y Javieradas), Semana Santa o verano. La agenda de actividades y las visitas en la casa, el Centro Juvenil y el Albergue Juvenil se mantienen sin cambios, al igual que el horario de apertura del Castillo-Museo.
Por último, la Compañía devuelve al Arzobispado de Pamplona y Tudela la encomienda de la Parroquia de Javier, hasta ahora confiada a la Compañía. No obstante, los jesuitas se han puesto a disposición del nuevo párroco, Alejandro Zuza, y continuarán celebrando las eucaristías dominicales y festivas: a las 11.00 h. con las Misioneras de Cristo Jesús y a las 13.00 h. en la Basílica.
Que San Francisco Javier nos siga protegiendo y dando celo apostólico para seguir sembrando la Palabra de Dios.
