El 3 de diciembre, fiesta de San Francisco javier, el Santuario de Javier volvió a convertirse en un punto de encuentro para cientos de personas que acudieron a honrar al patrón de Navarra. A lo largo de la jornada se celebraron varias eucaristías en la basílica del castillo, en un ambiente de profundo recogimiento y gratitud por la vida y misión del santo navarro.
La mañana comenzó con la misa organizada por el Ayuntamiento de Javier, que reunió a vecinos y peregrinos, recuperando una tradición muy arraigada en la localidad. A mediodía tuvo lugar la eucaristía diocesana, presidida por el arzobispo, que invitó a contemplar la figura de Javier como testigo de esperanza y entrega total al Evangelio. El prelado recordó que, a pesar de los siglos transcurridos, el mensaje del santo sigue interpelando a creyentes de todo el mundo.
La jornada concluyó con la celebración vespertina presidida por la comunidad jesuita del Santuario, que puso un acento especial en la espiritualidad ignaciana y en la universalidad de la misión a la que Javier dedicó su vida.
Con estas tres celebraciones, el Santuario de Javier vivió un año más una fiesta marcada por la memoria agradecida y la renovación del compromiso cristiano. La participación de instituciones civiles, de la Iglesia diocesana y de la Compañía de Jesús reflejó la riqueza y diversidad con la que Navarra sigue celebrando a uno de sus referentes espirituales más universales.
Fuente: Diario de Navarra
