La comisión de Ecología y Espiritualidad de la Plataforma Apostólica de Loyola ha presentado la evaluación del proyecto «Cuidado de la Casa Común», subrayando los avances logrados y los retos pendientes en su compromiso por promover una conversión ecológica integral desde la espiritualidad ignaciana.
Durante el curso 2024-2025, se han impulsado diversas iniciativas que integran ecología, espiritualidad y responsabilidad institucional. Entre los logros más destacados se encuentran el retiro en clave de conversión ecológica celebrado en septiembre, el avance en las prácticas ambientales de las instituciones de la Plataforma y el fortalecimiento de redes intersectoriales, como el proyecto EcoLoiola, que ha dado visibilidad a la propuesta y ha generado dinámicas colaborativas entre universidades, centros educativos, casas de ejercicios y sectores sociales.
Sin embargo, el equipo reconoce que algunos de los objetivos marcados —como la sensibilización medioambiental o la incorporación de jóvenes desde su propia sensibilidad ecológica— no se han abordado con la profundidad deseada. La falta de planificación conjunta entre subcomisiones y la necesidad de mejorar la comunicación interna y externa del proyecto han sido señaladas como áreas clave a mejorar.
De cara al próximo curso, la comisión propone mantener los espacios de encuentro y sensibilización, como el Día EcoLoiola (6 de octubre) y la Jornada de EcoLoiola en enero, así como adaptar el retiro de espiritualidad ecológica a otros colectivos como jóvenes del MAGIS o comunidades Arrupe. También se plantea integrar la espiritualidad en todas las subcomisiones y reforzar la dimensión intersectorial e intrasectorial con un enfoque unificador centrado en «Justicia, paz y estilos de vida».
La evaluación, en definitiva, confirma que el cuidado de la Casa Común no es una tarea aislada ni puntual, sino un camino que exige visión compartida, trabajo en red y una conversión personal e institucional sostenida en el tiempo.